como un hùesped en la casa,
las palabras en la lucha
han perdido la batalla.
Monòtonos sonidos de simples monosìlabos,
respuestas incoherentes...
todo sin sentido.
Pasos apesadunbrados recorren los pasillos,
cabezas gachas...miradas perdidas...
noches de insomnios por la nada dicha,
por que entre los dos
abrimos un abismo.
Mi lluvia siembra su riego en las mejillas,
se ocultan tras sonrisas falsas,
tras caricias fingidas...
en intentos burdos de llamar la vida,
en rudimentos de hipocresìa.
Ya lo dijo el poeta que a tì te gustaba,
aquel que en tardes de tiempos mejores
entre tus brazos ayer me leìas,
no hay peor soledad todavìa
que la soledad de dos...en compañía.
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