Esparcí al aire las cenizas
de un amor del pasado que no fue,
de un amor que quedo en mis entrañas
clavado doliéndome en la piel.
Conté cada una que caía
-por cada lágrima que derramé-
Por cada año de vana espera,
Por cada instante que no pudo ser.
Esparcí con ellas los suspiros,
Los que con tu nombre escaparon,
Las estrellas que tu ausencia alumbraron
Y los soles que nunca encontré.
Deje en el vacío de la nada
Las migajas de ternura que me diste,
Las caricias al descuido que olvidaste
Y el beso que quemó ni boca esa mañana.
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