camine solitaria en el desmayo
de las tardes sangrantes de pecados.
Para tenerte, esbocé sonrisas con mis lágrimas,
me bebí a sorbo las distancias
sorteando los escollos y las trampas.
Para tenerte...bordé con las horas la nostalgia,
puse hebras de plata en las mañanas,
caminé de la mano de fantasmas.
Para tenerte tuve que destruir lo construído,
tuve que despertar sombras pasadas
con temores y ansias.
Para tenerte tuve que reinventarme una y mil veces,
tuve que ser todo sin ser nada...
tuve que decir siempre...tuve que llorar nunca...
Para tenerte...tuve que vivir agazapada en la penumbra,
tuve que morir la muere silenciosa
de la cálida despedida sin el alba.
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