DOMINIO

En el juego del amor
el dominio se intercambia,
cuando cabalgo en tu vientre
eres tu el dominado.


Cuando sobre mí estas
mientras imploro tu pecado,
mientras tomas mis cabellos,
me dominas palmo a palmo.

Cuando eres poseído,
mientras consumo tu jugo,
entre gemidos me pides
que detenga tu apuro.
Es allí donde triunfal
marco mi paso seguro,
desoyéndote tus ruegos,
haciendo lo que te ordeno.

Mas al ser yo la sumisa,
la que pide, la que implora,
que no acabe esta agonía,
la pasión devoradora,
allí es tu marcha triunfal,
me tienes a tu merced,
mientras gimo y me retuerzo
entregándote la miel.

En el juego del amor
el dominio es cambiante,
no importa en ese instante
quien es dominado,
quien domina,
nos sentimos como gigantes,
nos sentimos pequeñines.

Al finalizar el juego
del dominio compartido,
en tu pecho hallo el hueco
donde ser mujer y niña.