Hoy vi salir el sol nuevamente
de una manera extraña…
salía el sol de tus ojos,
amanecer de mi alma.
Nunca vi atardecer…como esa tarde soñada,
cuando dormido quedaste
el sol allí se ocultaba.
Son tus ojos el refugio,
el templo del sol bañado
de caminos de esmeraldas…
es la ruta señalada.
Amaneció nuevamente…
despertaste a la mañana,
naciente estaba febo
en el dulzor de tu mirada.
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