Si me ves llorar, no pienses que es por ti,
Las lágrimas derramadas son por mí,
Por haber sido ingenua cuando en tus besos creí,
Por haber amado sola siempre esperándote ahí.
Las cuentas que van cayendo del rosario de mis ojos
Son parte de los despojos que dejo tu desamor,
Una perla es el dolor que el fracaso trae consigo,
Otra es por el saber que equivoqué mi destino.
No te ufanes al pensar que sufro por tu partida,
Lloro tan solo al pensar en tiempo mal invertido,
La inversión de mi cariño en la cuenta equivocada
Dio como saldo final más pérdidas que ganancias.
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