Tal vez un día cualquiera,
de no importa que año ni tampoco que mes.
tal vez sea otro siglo, eso tampoco lo sé,
habré trascendido la vida y la muerte,
habré vencido al silencio del partir,
por que cuando el nieto de mi nieto
simplemente le pregunte o le pida que le cuente
si tuvo abuela alguna vez,
allí, en ese instante volveré a renacer:
hablarán de mí, dirán mi nombre,
o recordarán alguna anecdota,
mi profesión o tal vez otro detalle,
pero al nombrarme sé que jamás moriré.
(solo muere quien es olvidado)
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