Nos une el amor y el mismo espanto,
la misma vison hacia el futuro,
la misma huella que hemos caminado
los mismos sueños que se han frustado.
Nos une el desaliento cotidiano
que no ha podido romper con nuestra magia,
nos une el desamparo que sentimos
cuando no pudimos elevar la voz en alto.
Nos une una historia compartida,
tiempo de colegio y descansos,
nos unen las ganas de tenernos uno al otro,
el creer que con amor podemos salir adelante.
Nos une el abismo que separa,
el ser dos intentando ser uno,
nos une un hijo que acunamos,
nos unen nuevos hijos prometidos. (este poema nació de unas palabras que me dijo cierto día mi hijo Daniel)
No hay comentarios:
Publicar un comentario